18 septiembre 2024

Reducir las emisiones de FLAG: una agenda para el cambio positivo

Vivimos en un mundo impulsado por objetivos. Las empresas de todo el mundo están estableciendo metas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en sus operaciones como parte del esfuerzo global para mitigar el cambio climático. 

Para muchas empresas, las emisiones forestales, territoriales y agrícolas (FLAG, por sus siglas en inglés) derivadas del cambio de uso de la tierra y la gestión de la tierra dentro de las cadenas de suministro son sus mayores emisiones de alcance 3. Abordar estas emisiones tiene un gran potencial para lograr reducciones significativas en el sector agrícola. 

La iniciativa Science Based Targets (SBTi) ha desarrollado reglas para que las empresas establezcan objetivos en torno a sus emisiones, reducciones y eliminaciones. Recientemente, publicó una guía para establecer objetivos específicos de FLAG, lo que ha llevado a muchas empresas a examinar con mayor detalle las emisiones generadas por el cambio de uso de suelo y la gestión de la tierra en sus cadenas de suministro. 

Para Proforest, este tema es crucial. Nuestro trabajo se sitúa en la intersección entre bosques, agricultura y cadenas de suministro, con un enfoque en generar impactos positivos para las personas, la naturaleza y el clima. Abordar las emisiones FLAG tiene un gran potencial para impulsar cambios positivos en la producción y el abastecimiento agrícola, pero también hemos empezado a notar la aparición de incentivos perversos. 

Normalmente, cuando las empresas buscan comprender y reducir sus emisiones FLAG, suelen contratar consultores para realizar un inventario de gases de efecto invernadero que identifique los puntos de emisión y sugiera estrategias para reducirlas. A menudo, estas recomendaciones incluyen cambiar la cadena de suministro: modificar el proveedor, la región, el producto o la fórmula utilizada. Se genera así una tendencia a elegir cadenas de suministro que ya tienen menores emisiones. 

Pero esto no resuelve el problema de las emisiones ni conduce a una transformación real del sector. Cambiar de proveedor genera segregación en el mercado y fugas: las emisiones continúan, pero ahora están asociadas a cadenas de suministro que no las discriminan. En términos generales, no se ha reducido la cantidad total de emisiones. Además, cambiar de proveedor a gran escala no es una tarea sencilla cuando ya existen infraestructuras, contratos y relaciones establecidas. 

Entonces, ¿Qué recomendamos? 

En lugar de centrarnos solo en excluir proveedores de cadenas de suministro individuales, debemos enfocarnos en reducir las emisiones generadas por las actividades de FLAG.  

Vemos tres estrategias clave para lograrlo: 

Primero, trabajar con los proveedores para mejorar las prácticas agrícolas en el terreno. Las prácticas agrícolas regenerativas buscan aumentar la captura de carbono en los suelos y reducir emisiones asociadas a técnicas como el arado intensivo y la quema. Para que las empresas puedan incluir la agricultura regenerativa en sus cálculos de Alcance 3, es fundamental comprender los beneficios de carbono que generan estas prácticas y contar con trazabilidad hasta el nivel de producción. Esto funciona para algunas cadenas de abastecimiento de grandes empresas, es por esto que vemos a Nestlé comprometido a obtener el 20% de sus ingredientes clave de la agricultura regenerativa para 2025 y el 50% para 2030. (Nestlé Regenerative Sugarcane Handbook, 2024).

Segundo, las empresas pueden garantizar que las cadenas de suministro sean libres de deforestación y conversión ahora. La deforestación que ocurre hoy se reflejará en las emisiones de gases de efecto invernadero durante los próximos 20 años. Por ello, prevenir la deforestación tiene un impacto enorme y duradero en la reducción de emisiones. Además, la guía de SBTi establece que las empresas deben asegurarse de que su producción sea libre de deforestación y conversión desde 2020 en adelante. Este es el motivo por el cual compañías como McDonald's y Mars han invertido en el desarrollo del Protocolo Voluntario para el Monitoreo del Ganado en el Cerrado, recientemente lanzado. 

Tercero, para garantizar la reducción permanente de emisiones y la seguridad a largo plazo del abastecimiento, las empresas no pueden limitarse a trabajar solo dentro de sus cadenas de suministro actuales. La deforestación continua está influenciada por factores como la especulación de tierras, la agricultura de pequeños productores, las políticas públicas y la producción de otros productos básicos. Estos factores solo pueden abordarse a mayor escala, a través de iniciativas de paisaje y jurisdiccionales. 

Actualmente, estas acciones a nivel de paisaje no cuentan para las reducciones de Alcance 3 de las empresas, a menos que puedan rastrearse completamente dentro de su cadena de suministro. Esta limitación desincentiva la inversión de actores clave, cuando en realidad deberíamos fomentar el reparto de costos entre todos los participantes de la cadena de valor. Permitir o incluso alentar a las empresas a cambiar de proveedores, regiones o materiales sin abordar el problema subyacente no tendrá un impacto real y duradero. 

¿Dónde nos deja esto de cara al futuro? Creemos firmemente que las empresas deben cambiar su enfoque de “¿Cómo logro mis objetivos climáticos?” a “¿Cómo puedo aprovechar mis objetivos climáticos para generar un impacto positivo en el terreno?”. Un enfoque basado en la agricultura regenerativa, la prevención de la deforestación y la conversión, y el impulso de cambios positivos a nivel de paisaje es clave para lograr impactos sostenibles. 

Además, mientras trabajamos para mitigar las emisiones futuras, también debemos comenzar a adaptarnos a los efectos del cambio climático que ya estamos experimentando. Estas tres estrategias ofrecen oportunidades para adaptar nuestros sistemas alimentarios a los impactos climáticos presentes. 

Estos principios siguen guiando el trabajo de Proforest con empresas y socios, con el objetivo de enfocar la actividad y la toma de decisiones en generar cambios reales en el terreno, en lugar de limitarse a cumplir objetivos climáticos sin conexión con el impacto real. 

 


Proforest Insights se basa en nuestros 25 años de experiencia práctica en el abastecimiento y la producción responsable de productos agrícolas y forestales. Este Insight es parte de una serie desarrollada por el liderazgo senior de Proforest. La serie completa está disponible aquí.